Jabón casero reciclando Aceite de Oliva
Tiempo de preparación: 90 minutos
Ingredientes:
– 1,5 l. de aceite usado
– 1,5 l. de agua
– 250 gr. de sosa cáustica
– 1 puñado de sal gorda (opcional)
– 1 cubo de plástico o barreño
– 1 paleta de madera
– Peso de cocina
– Guantes (para protección)
– Gafas (para protección).
– Un barreño de plástico o cajón de madera para curar
Hoy quereos compartir con vosotros como reciclar el aceite usado convirtiéndolo en jabón casero, como se hacía en nuestra casa cuando éramos pequeños, cuidaremos del medio ambiente y además tendremos un estupendo jabón para el consumo familiar.
Lo primero que debemos hacer es colar y filtrar el aceite usado, así separamos los elementos sólidos que puedan tener de nuestras frituras.
A continuación preparamos el cubo de plástico o barreño donde lo vamos a hacer junto con el palo de madera para mover la mezcla, los guantes para usar y protegernos de posibles salpicaduras con la sosa cáustica que nos quemaría, las gafas para protegernos de igual manera los ojos.
Nos ponemos los guantes y gafas, recordad que es necesario estar en un espacio abierto y ventilado por los vapores de la sosa cáustica en su elaboración, una vez puestos echamos lo primero el 1,5 l. de agua al cubo y el puñado de sal gorda (opcional), nuestra Tía María Luisa siempre se lo ponía para que el jabón estuviera más blanco.
Seguidamente pesamos la sosa cáustica, con mucho cuidado en su manipulación, 250 gr. para echarla en el cubo y mover con el palo para disolverla en el agua, mucho cuidado con los vapores que se producen en la manipulación de la sosa, una vez bien disuelta y siempre moviendo en la misma dirección, con movimientos suaves y constantes, añadimos el aceite poco a poco, observaremos que al cabo de media hora comienza a cuajarse y cambiando de color.
Cuando vemos que está cuajado, lo echamos con cuidado de no derramarlo sobre nuestro barreño o cajón para que acabe de endurecer.
Así lo tendremos durante un día y pasado 24 horas, lo cortamos para dejarlo en un sitio seco y oreado, durante un mes le daremos vueltas para que vaya curando y secando por todos los lados por igual, no es conveniente cortarlo más tarde pues si está demasiado duro no se corta bien .
Ya lo podemos utilizar para lavar en casa, la ropa o para uso personal, no irrita la piel es buenísimo.
Con los recortes o parte del jabón lo podemos rallar y utilizarlo para la lavadora ya que deja muy bien la ropa y no queda nada de restos del jabón en ella, aunque sea oscura.